jueves, 23 de abril de 2009

¿Elegir qué?

Ya me conocen. Bueno, si no me conocen les digo: tengo cierta tendencia hacia el escepticismo respecto de las decisiones políticas de nuestros representantes. En esta ocasión, el tema es el de las elecciones que tendrán lugar el próximo 28 de junio. Paso a explicar mi posición: entiendo que se trata de especulaciones, y no de intenciones de solucionar los problemas del Pueblo (vaya descubrimiento el mío). Es decir, el asunto va por la conveniencia de no darle tiempo a la oposición de formar un frente bien articulado, o de evitar el posible boicot que ha generado el mal desempeño de funciones gubernamentales, o regenerar el poder mediante cambios en posiciones de intervención política, y más voluntades oscuras por el estilo. Yo pregunto: ¿Hasta cuando van a reinar las maniobras perversas de demagogia, especulación y corrupción? ¿No se debería, como dice nuestra olvidada Constitución Nacional, promover el bienestar general? Y por último: ¿No deberían ser la justicia, la igualdad y la libertad, los frutos de la interacción entre seres humanos?
El aire se ha puesto denso. Acepto la culpa. La próxima vez escribo alguna pelotudez más alegre.

sábado, 4 de abril de 2009

El mundo en tus manos

¿Cómo anda la banda bloguil? ¿Me extrañaron? ¿Para qué pregunto? Obviamente no.
Después de unas estupendas vacaciones, me siento renovado y lleno de energía. ¡Un terremoto! Bueno, tampoco es para tanto.
Evidentemente, nuestro país y el mundo en general, se encuentran en una crisis más profunda que la de costumbre, o por lo menos eso parece, o nos quieren hacer parecer. El ámbito político-económico muestra constantes oscilaciones (que insisto, siempre existen, pero aparentan ser de mayor envergadura en estos tiempos). Como sea, seguimos siendo míseros eslabones de una cadena larga, oxidada y practicamente irrompible. Las tenemos casi todas en contra, pero qué sé yo, me motiva querer creer que me envuelve una delgada bruma de esperanza. Más allá del horizonte están las respuestas a las preguntas que nos formulamos. Quien persiga al horizonte y lo alcance, será dueño del mundo y todo lo que hay en él. Hasta entonces, la vida simple alcanza y satisface.
En fin, aquí estamos. El show debe continuar.