jueves, 30 de julio de 2009

"Sólo soy un empleado/a"

Seguramente mis eternos enemigos, los relativistas, quedaron endulzados después de que en el último post reconocí que el tema se presentaba a relativismo, pero agradezcan a la vida por los pequeños favores, porque si bien es cierto que este post tiene su requerimiento de análisis para determinada situación, habiendo tantas distintas posibles como tantas se presenten, tendrá un enfoque completamente genérico. Maldigo a los que dicen: "No te la agarres conmigo, sólo soy un empleado/a". Esa costumbre de tirarle la responsabilidad al que está arriba, parece una buena forma de deshacerse de la responsabilidad que tienen como eslabones de la cadena, pero si bien son el último, no pueden alegar que no forman parte de la misma. No digo que sean los culpables, pero trabajan para los culpables, así que... nada de excusas. Entiendo completamente que sos el que pone la cara y el que está expuesto, pero también entiendo que cada uno tiene, como dije, una responsabilidad, y si esta afecta la vida de otras personas, no sólo no sos responsable, sino que ni siquiera sos menos responsable. Fín del comunicado.

jueves, 23 de julio de 2009

¿Un vivo o muchos muertos?

He aquí una (y seguramente la única que verán, por lo menos en este choto blog) a favor de los malditos relativistas. Graben, archiven y lean: creo que el nivel intelectual de una persona está muy relacionado con el nivel intelectual de las que la rodean. Entonces llegamos al punto principal de la cuestión: Mucha gente con la que mantuve conversaciones sobre Marcelo Tinelli, sostiene que este hombre es muy inteligente, incluso brillante. Dejemos de lado el actual Showmatch y el pasado Videomatch, que sin lugar a dudas, más allá de presentar segmentos tan simples y repetitivos como es posible, eran y son un entretenimiento de, casi diría yo, lógica aceptación. En su época de Bailando por un Sueño, lo único, repito, lo único que había en ese monótono y triste programa, era "gatos" de la tele (algunos ya conocidos, otros flamantes) bailando con sus parejas (no voy a emitir comentario alguno respecto de las mismas). Años duró en el aire, con gran raiting, esta producción de cuarta. Entonces, la pregunta a la que quiero llegar con toda la payasada que escribí arriba: ¿Es Marcelo Tinelli, o cualquier "líder" carismático (Hitler también fue muy aplaudido en su época) una persona tan inteligente, o es que los otros, en contraste, lo hacen parecer así, por ser tan necios? En pocas palabras: ¿Un vivo o muchos muertos?

sábado, 18 de julio de 2009

¿Por qué?

Lo mencioné en un post anterior, pero lo desarrollo en este: Detesto sobremanera que cuando digo que no puedo asistir, me pregunten por qué. Simplemente creo que no hay motivo para que me justifique. Si digo que no voy, no voy y punto. ¿Comprenden la idea? A mí me da la sensación de que la gente cree que para faltar a tal evento, tiene que haber una razón fuerte, y más aún, que debe conocerla. Antes de que se armen una película de ciencia ficción en sus mentes, les digo que cuando esto me sucede, no le doy un rodillazo en la clavícula, ni lo insulto, ni siquiera le contesto de mala gana al que me lo pregunta, salvo que se lo merezca. Todo sucede acá adentro, no soy tan terrible. En fín, es otro item a agregar a la lista de cosas que odio, que aunque no sea interminable, es interminable (sí, ya sé que me contradije, cuidadito con remarcármelo, eh). Bueno, tengo que irme. Ni se les ocurra preguntarme por qué.

viernes, 3 de julio de 2009

Libertad, horrible libertad

Obviamente, los temas del momento son las pasadas elecciones y la gripe "A". Vaya material que tengo sobre dichos asuntos... Sin embargo, no voy a exponerlo. En esta ocasión, mis fieles seguidores (?), hay un punto interesante que pretendo analizar: Las personas valoran la libertad sólo cuando esta se les limita. Me refiero a que si uno no trabaja, no aprovecha correctamente el tiempo que tiene para estudiar; se deja estar. Al estar en pareja, nos damos cuenta que necesitamos más tiempo para los amigos, la familia, el auto, el estudio, el trabajo, la mascota y sobretodo, para nosotros mismos. Más aún, se ha comprobado que la gente que "hace nada", no es más feliz, sino todo lo contrario. Ustedes querrán saber qué persona u organismo confiable hizo tal comprobación. Bueno, eso no voy a develarlo (qué malo que soy). Lo cierto es que teniendo acotada nuestra libertad de tiempo, de dinero, de posesiones, de capacidades y de afectos, es que aprendemos a aprovecharlos, o por lo menos, a tomar consciencia de ellos. Lamentablemente, algunos se dan cuenta tarde, y otros nunca. Así que no se duerman en los laureles, denle duro, con garra y corazón, que la verdadera libertad sólo se halla al final del camino.
Sean libres. Éxitos.