viernes, 30 de julio de 2010

Sí, claro


-Me les planté a cinco flacos que se hacían los pulentas y los fajé.
-Youtube fue idea mía.
-Me acosté con mi profesora de Análisis matemático y tuve el año asegurado.
-La canción “Vencedores vencidos” de Los Redondos en realidad la escribí yo.
-Le tiré un caño a Mascherano, que justo pasó mientras jugaba en la plaza con mi hijo.
-Tengo un hijo.
-Yo empecé a escuchar a Callejeros cinco años antes que se volvieran famosos.
-Me garché a mis dos vecinas en el ascensor de mi edificio.
-Quedaron tan contentas que me vienen pagando las expensas desde hace seis meses.
-Tuve una discusión con el campeón mundial de Taekwondo y lo dormí de un tortazo.
-En la secundaria fui campeón nacional de las olimpíadas de Química.
-Perdí la medalla y el diploma.

Señor Chamuyetti, preséntese en mi oficina.

viernes, 23 de julio de 2010

Pera grande, vergüenza enorme


Existió hace tiempo un hombre llamado Juan Domingo Perón. Fue presidente de Argentina… bah, ya todos lo conocen.
No soy historiador, pero en la secundaria tuve la oportunidad de conocer un poco de este importante personaje. Hizo cosas grosas, y se mandó cagadas también. Incluyó a las clases obreras, pero cerró la economía… En fín, de todas formas el post no trata sobre eso, así que vamos al grano.
Hay un numeroso sector político-social al que se denomina “peronismo”, que supuestamente sigue el plan de Perón. Sin embargo, hay peronistas de izquierda, de centro, de derecha, fascistas, revolucionarios, socialistas, comunistas, disidentes, y cuatrocientos etcéteras. ¿A qué voy con esto? Estos grupos usan descaradamente el nombre de Perón, y son vertientes totalmente distintas, en muchos casos enfrentadas entre ellas. Sepan esto: El tipo al que “representan” está sin manos y revolcándose en su tumba.
“Los muchachos peronistas todos unidos triunfaremos…” (musiquita).
Déjense de joder.

martes, 13 de julio de 2010

Sos basura


Un boleto, un papel de caramelo, un envoltorio de alfajor, una bolsa de galletitas o papas fritas, una botella o una lata vacía, y muchas cosas más, son residuos. Dama, caballero: ¿le cuesta mucho tirarlos en un cesto de basura? ¿Y si no hay, le cuesta mucho guardarlo en su bolso, mochila, o bolsillo? Ahora pesa menos, no debería resultarle inconveniente llevarlo con usted hasta que encuentre un lugar correcto para depositarlo. ¿Sabe que las inundaciones de la que usted tanto se queja son notablemente favorecidas por el taponamiento de las bocas de tormenta, producto de los residuos que arrojan usted y otros tantos mugrosos?
Hay algunos gaznápiros que alegan que todo el mundo lo hace. Bueno, justamente hay que empezar por uno mismo. 1+1+1+1+1…= todos.
Adelante, se puede. Con un poco de voluntad, se puede.