domingo, 19 de junio de 2011

Hasta luego / Hasta siempre


La cosa es así: Me enacanta escribir acá. Me encanta leer los comentarios y comentar también. Me encanta debatir. Me encanta este lugar, este pequeño rincón en el que al igual que tantas personas, comparto mis pensamientos, que lógicos o no, son parte de mí y de lo que soy. Son lo que soy. Cada posteo es hijo mío, y los quiero a todos, sin importar lo bien o mal que me hayan salido, porque todos salieron del corazón.
Estas (ridículas quizá) palabras son a modo de despedida. No sé si por una hora, un día, una semana, un año... o por siempre. Por más aprecio que yo le tenga a esta insignificante página, y lo mucho que signifique para mí, no veo justo llenarla con contenidos que no motivan a la gente. A esta altura muy pocos o incluso nadie comenta, y así esto no funciona. Un espacio de esta manera, es un espacio vacío, sin vida, sin alma, sin nada.
Mi propuesta es seguir escribiendo en éste, mi preciado blog, cuando en el presente posteo haya diez (10) comentarios de distintas personas. No sé cuando sucederá y tampoco si efectivamente sucederá.
Agradezco a todos los que han leído y comentado, como así también a quienes sólo han leído. Compartimos mucho, y en este momento sonrío, porque sé que más allá de que el fuego vuelva a arder aquí o no, lo que queda es de todos y de cada uno, para siempre.

Nuevamente, muchísimas gracias, y hasta cuando sea.

El último recurso de los embolados: Un lugar más o menos derecho, en el mundo del revés.

martes, 17 de mayo de 2011

Diera la impresión...

Seguro que no soy el único al que le pasa esto: veo a cierta gente y me da la impresión de que tiene cierta característica, me refiero a cosas como qué tipo de persona es o de qué trabaja. Por ejemplo, alguien que tiene cara de calentón, tiene cara de trola, tiene cara de tonto, tiene cara de histércica, tiene cara de fumachurro, tiene cara de amable, tiene cara de... tiene pinta de profesor de historia, tiene pinta de kiosquera, tiene pinta de abogado, tiene pinta de empleada de agencia de turismo, etc.
Es loco, no tiene una explicación racional, o por lo menos yo no se la encuentro. Que alguien tenga "cara de" o "pinta de" me parece realmente un concepto absurdo, pero claro, este es un mundo absurdo, o al menos tiene cara de o pinta de serlo.

lunes, 9 de mayo de 2011

El ojo de la estupidez


Hace unos pocos días me enteré de quién carajo es ese tal Cristian U. Lo escuchaba mencionar cada tanto, pero nunca supe a qué venía la conversación sobre ese payaso. La cosa es que resultó ganador de ese patético programa televisivo llamado Gran Cagada, o Gran Hermano, o algo así. Ni hablar del hecho que ese patán se llevó una fortuna por estar ahí en vez de laburar.Ya sé que hubo otros antes, y mi opinión sobre los mismos es invariable. Se trata de una verdadera porquería, que tanta gente compra como si fuera un excelente entretenimiento de maravillosa calidad. Realmente ya no me extraña, y es que estoy acostumbrado a ver que demasiados carentes de masa encefálica se sienten poderosamente atraídos por estas producciones que representan todo lo contrario al buen gusto. A ver... nadie que se considere inteligente puede mirar esto; le pese a quien le pese. Pero insisto, ya no me sorprende. Y es que éste, como tantos otros ejemplos, es la viva demostración de que para mantener conversaciones, la frivolidad es fundamental: tal le dijo tal cosa a tal, tal se peleó con tal, tal garchó con tal, y tal resultado es fatal. Sólo puede gustarle a un tarado mental.
Me encantó el juego de palabras que me salió. Corto el post acá para no cagarla.

sábado, 23 de abril de 2011

Respeto propio antes que ajeno

Varias veces me crucé por el barrio a un chico y una chica que caminan juntos. Lo remarcable de esto, es que todas la veces, él le habla y ella sonríe con expresión de orgullo, sin siquiera mirarlo.
Y yo pienso: ¡pobre pibe! Es el amigo bobo de una minita que seguro se aprieta machos (y no OTROS machos) delante suyo, y que le habrá dejado bien en claro que lo ve sólo como amigo. A mí esas cosas me despiertan una ira asesina, no tanto por la pendeja vividora, sino por el pendejo pelotudo, ciegamente atraído hacia alguien que evidentemente no le conviene.
A ver, la flaca tiene el ego por el techo, y este carente de huevos se empeña en demolerlo. O sea, que no va a detenerse hasta que la Barbie girl tenga su autoestima por las nubes, y él la suya a la altura de las vías del subte, que muy probablemente lo lleve puesto sin el menor intento de frenar.
Encima, seguro que algún día se le sale la cadena y le exige a la piba contestarle por qué en vez de fijarse en hijos de puta que no le dan bola, no se fija en él, cuando es exactamente lo mismo que él hace.
Compa: no quiere tu amistad. No le importa. No le gustás. Sólo le gusta ver cómo gustás de ella. Ignorala. Vas a ver cómo las cosas se dan vuelta. Y ahí le vas a interesar.
Pero claro, ¿cómo alguien puede pretender que otros lo respeten, cuando ni siquiera se respeta a sí mismo? Lamentable…

lunes, 11 de abril de 2011

Calle

Según entiendo, “tener calle” significa, a grandes rasgos, poseer la capacidad de resolver problemas (previstos o imprevistos), o sea, ser inteligente para salir de un aprieto, o mejor aún, evitarlo antes de que este suceda. En cuanto al origen de la frase, me imagino que es por el hecho de que acá le decimos “calle” a todo lo externo a nuestros ámbitos interiores. Preferentemente, haciendo referencia a que son conocimientos que no se obtienen en la escuela o la universidad, sino con experiencia o lucidez mental que nada tiene que ver con el aprendizaje académico.
¿Pero a qué voy con todo esto? Como siempre, hay gente que desvía el camino, y se cree que hay determinadas condiciones que te hacen tener calle, cuando en realidad, no tienen que ver. Me refiero a ciertas personas que dados sus bajos recursos y su “vida más complicada”, se creen que por eso tienen más calle que la más adinerada. Lo que no saben, es que hay gente humilde sin calle, humilde con calle, pudiente sin calle y pudiente con calle. El nivel socioeconómico no tiene la menor relación con esto. Te pueden engatusar o podés ser vos el que engatuses, sin depender de cuánta plata hay en tu bolsillo, qué tan grande es tu casa o qué tan rápido es tu auto.
Y los que piensan lo contrario… bueno, les falta calle.

domingo, 27 de marzo de 2011

De luchas y mentiras

Me enfurece sobremanera que se le atribuya un pasado complicado a tanta gente que seguro tuvo una vida mejor o a lo sumo igual que la promedio de cualquier individuo.
Un conductor de TV millonario que nació en la pobreza extrema y que era tan tímido que no hablaba ni con sus padres, una famosa bailarina que cayó a un precipicio a los seis años, un flaco que perdió los brazos en un accidente y tiempo después, con sufrimiento, esfuerzo, y dedicación, se convirtió en campeón mundial de ping-pong…
Basta, a ver si la cortan con el chamuyo. Puede ser que, por ejemplo, Diego Maradona haya nacido en una villa y después se convirtió en un gran futbolista, pero que cada vez que hablan de alguien que hoy por hoy es un triunfador, te quieran vender que luchó las mil y unas, es poco creíble, y para ser más exacto, ridículo.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Viciosos e hipócritas


No soy un habitual consumidor de bebidas alcohólicas y estupefacientes; a decir verdad, mi consumo es casi nulo (pues no los necesito para divertirme o sentirme mejor), pero… ¿qué les importa, metiches? No es esto a lo que voy.
El tema es este: hay algo que me molesta, y es que haya tantos ridículos que consideren un precioso hábito tomar alcohol en exceso, y un pecado imperdonable consumir merca. No sé si me explico, gente que se cae de borracha todos los fines de semana, tiene la cara de piedra suficiente como para atribuirle nada de importancia a esto, pero alegar que es una locura, por ejemplo, fumarse un faso.
Lo que estos borrachines no saben, es que el alcohol, más allá de ser la droga más accesible, es una de las más adictivas y peligrosas.
Si quieren ser viciosos, allá ustedes. Pero por favor, traten de no ser hipócritas.

lunes, 7 de marzo de 2011

Paz armada

Soy totalmente inofensivo... pero no indefenso.

viernes, 18 de febrero de 2011

Todo en la misma bolsa

Sí, volví. Sé que a nadie le importa, pero en fin.
No estoy de acuerdo con esto de meter todo en la misma bolsa, pero creo, porque es así, que hay muchas cosas a las que se les puede atribuir generalidad. Decir “las mujeres son emocionalmente inestables” o “los que escuchan Cumbia son unos ignorantes” no es en absoluto incorrecto. Hay excepciones, pero la generalización es totalmente permisible.
Desarrollo este ejemplo: la imagen que damos los argentinos en el exterior. Nos consideran rápidos, pícaros, desinhibidos, caraduras y un poco garcas. Yo pertenezco al grupo (de los argentinos) pero no al subgrupo (de todo el resto de cosas), pero no por eso voy a saltar como leche hervida con esa boludez de “eh, pará que no todos somos así”. Obviamente, voy a aclarar que hay personas y personas, pero si damos cierta impresión en otros lugares, por algo será… y tenemos que hacernos cargo. No digo aceptar que somos una basura, no. Eso es absurdo. Lo que sí, reconocer que tienen un concepto de nosotros, y que eso tiene sus causas, por más que no haya sido uno mismo el que dejó marcado su sello en quienes opinan.
La imagen no es nada, la sed es todo… Bue, chau salamines.

martes, 18 de enero de 2011

Certeza del error

Claro que tenés derecho a pensar lo que quieras, pero yo tengo derecho a decirte que estás equivocado.

viernes, 14 de enero de 2011

Atrasado

Cómo me dan rabia las personas que te dicen "feliz cumpleaños" cuando este ya pasó.
No te acordaste/no quisiste/no sabías... no me importa. Parecés un pelotudo felicitando a alguien por su cumpleaños una semana después.
Ustedes se preguntarán, aunque no es en absoluto obligatorio, qué demonios hago yo cuando se me pasa algún onomástico, ya que tanto critico. Bueno, simplemente hago preguntas sobre el mismo: "¿La pasaste bien?" o "¿Qué tal estuvo?" o "¿Hiciste algo?" o "¿Lo pasaste con amigos, con la familia...?" Pero no voy a ser tan desubicado como para lanzarle un "¡¡¡Feliiiz cumpleaaaañooooosss!" y menos darle un abrazo como si recién hubiese apagado las velitas.
Los que lo hacen, son unos pavotes. Lo siento, pero es así. Bah, no lo siento un joraca.

domingo, 9 de enero de 2011

Todo al revés

A los que hacen marchas pacíficas, se los reprime brutalmente.
A los que arman quilombo, los dejan hacer lo que quieran.
¿Qué es lo que pasa?

viernes, 7 de enero de 2011

De todo un poco

Continuamos con la crítica musical.
Cuando le pregunto a alguien qué tipo de música le gusta y me responde “de todo un poco”, realmente mi buena predisposición hacia esa persona disminuye. El caso más representativo que conocí fue una mina que me dijo que escuchaba: rock nacional, rap, cumbia villera, pop y música clásica. Me quedó grabado a fuego. ¡Qué mezcolanza!
Nadie que escuche géneros musicales tan distintos tiene una ideología definida, y eso para mí resta muchos puntos.
El rock y el heavy metal son compatibles, la cumbia, el reggaeton y el cuarteto son compatibles, el pop y el alternativo son compatibles, pero el mix frutal que mandó esa piba, me hizo sentir una gota de nitrógeno líquido recorriéndome la médula.
Digo: ¿Se puede confiar en alguien que escuche con igual gusto a, por ejemplo: La Renga, Eminem, Damas Gratis, Luis Miguel y Mozart?
Rta: ¡¡¡No!!!

domingo, 2 de enero de 2011

Puro Rock Nacional

¡Y llegó el 2011, eh! Bien, empecemos.
La música en general, pero sobretodo el Rock, está en decadencia. No pido que levanten la mano los que estén de acuerdo, primero porque lo que dije es indiscutible, y segundo porque no podría verlos (sentido común, muchachos).
Bueno, estoy más familiarizado con el Rock Nacional, y llevo años escuchando la Mega “puro Rock Nacional”, aunque en realidad en esa radio nunca fue puro, y mucho menos ahora. ¿Qué es lo que sucede? Nacen miles de banditas caretas, y otras que llevan años de existencia pero que recién ahora logran salir a flote, que tienen menos calidad que no sé qué, y la gente, que es conformista e impaciente, se tira de cabeza a los recitales y a los discos de las antedichas, que trompetita más, trompetita menos, pelito más largo, pelito más corto, son todas iguales. Lo correcto sería no darles cabida, exigiéndoles de esta manera lograr un nivel aceptable, y no paupérrimo, como el que tienen actualmente.
Los Redondos, La Renga, Los Piojos, Divididos, Ataque 77… esas eran (son) bandas que tienen altura desde su primera canción.
Vamos, che. Exijan. No dejen que les inunden el cerebro de basura, y que encima, les guste.