Hay quienes me acusan de ser un ultra-racionalista sin remedio (el sujeto más representativo de ese grupejo es Ale de Semeapagoelpiloto); y no los culpo. Sin embargo, hay algo que supera con creces mi don y maldición: trato a los objetos como si fuesen entes animados pensantes. Por ejemplo, cuando me golpeo con una mesa, una puerta, un escalón, etc, los amenazo, los recontra puteo y/o les devuelvo el golpe. Lo mismo cuando pierdo en un juego de la compu, o cuando el palo del arco evita mi gol. Del mismo modo, les agradezco cuando me "hacen un favor", como funcionar bien, hacer las cosas rápido o lograr cualquier circunstancia que sea favorable para mí. La más común es besar la calculadora cuando el resultado hace que me cierre correctamente el ejercicio en un parcial.
Bonus: me acabo de golpear el brazo con el filo del escritorio... Y lo dejé curvo a martillazos.
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11 comentarios:
Te conviene hacer un curso de control de la ira. jajaaj...
Te golpeaste el codo con el escritorio... que boludo... (el escritorio).
gusfraba flavio...
vos necesitas mas terapia que yo me parece!
Una vez me metí en un curso de control de la ira, pero a las dos semanas asesiné al terapeuta.
Yo le hablo a todo, menos a la gente porque ésta me amargaba. Por lo menos, los objetos inanimados no dicen burradas.
Cantá que sos muy hermosa, Flavio.
¿Eh?
Jioeajioaejaeoijaeojaeoiaejiaeojaeiojeaoijeaoijaeo. No importa.
Genio.
Yo solo tengo entendido que eso de alagar a los objetos solo funciaona con veiculos tales como motos, autos a camiones grandes.
Veridico.
Sirve para cualquier cosa.
Perdón, pero no puedo resistirlo: es "halagar", es "funciona" y es "vehículos". Bonus: es "verídico", con acento en la "í". Perdone usted, pero es más fuerte que yo. El universo ahora se encuentra en equilibrio. Hasta luego, vuelvan pronto!
Ahora resulta que lo único que hacés fuera de tu rol de ultra-racionalista, es tratar a las cosas inanimadas como si fueran personas. Siento que te saqué un poquito de ese mundo frío, pero de la peor manera...
Todos los genios tienen un gran defecto.
No es mi caso: no soy un genio y tengo muchos grandes defectos.
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